La iglesia de Santa María de los ángeles está situada en un lugar singular donde la plaza todavía cubierta por hierba y el pequeño pozo en el medio nos dan un ejemplo de cómo solían ser en el pasado los campos venecianos. De hecho, la palabra veneciana “campo” significa lo mismo que en español, por lo que siglos atrás estas plazas solían ser huertas o lugares donde llevar el ganado a pastar. Se dice que Giacomo Casanova asistiera a la misa aquí, aunque no por devoción católica sino por un antiguo convento que se encontraba al lado de esta iglesia, donde vivía una monja con la cual tuvo una relación clandestina, lo que no era algo increíble para los estándares del siglo XVIII.