La Giudecca es aquella franja de tierra que se encuentra justo enfrente de “Zattere” al otro lado del canal. Esta parte de la ciudad siempre ha intentado proteger su unicidad y autenticidad, sobre todo frente al turismo de masa. Aunque la mayoría de las personas que viven en la Giudecca se ve más como un “giudecchino” que como un veneciano, esta es un área donde la gente intenta mostrar la verdadera Venecia, la que pertenece a sus ciudadanos. Hasta la mitad del siglo XX muchos de los que vivían en la Giudecca nunca dejaban la isla a lo largo de su vida, porque en esa pequña franja de tierra había todo lo necesario, como campos cultivados, actividades de pesca y ganadería, tiendas para comprar madera, lugares de ocio y entretenimiento y sobre todo una iglesia para sus propios habitantes. Se trata de la Iglesia de Sant’Eufemia, que es una de las más antiguas de Venecia, fundada siglos atrás en el año 867. Esta iglesia tiene una estructura clásica, con una fachada muy simple que da a un pequeño puente y una elegante hilera de columnas blancas.