La condena a muerte más grave era la estrangulación en secreto, en cuyo caso la familia no podía solicitar el cuerpo del cónyuge. Eso pasaba cuando comitían el delito más grave por la justicia de la Républica, o sea la conspiración contra el Estado, delito por el cual eran considerados indignos.

El Consejo de los Diez fue convocado para actuar como jurado, compuesto como sugere su nombre, por diez aristocráticos de alto nivél elegidos por el Gran Consejo.

El trabajo de los Diez era parecido a lo de inteligence, o sea descurbir, parar y interceptar cualquiera comlot que podía socavar la seguridad y la estabilidad del Estado. El jefe era el Doge y tenían su proprio fondo de efectivo.