El campanile (campanario en español) tiene una altura de 99 metros, lo cual significa que es el edificio más alto de Venecia. Tristemente, la torre original se derrumbó en 1902, pero, por suerte, no hubo ninguna víctima salvo el gato del guardián. Como en el caso de La Fenice, el alcalde decidió reconstruirlo “exactamente donde y como era”. Puedes entrar por la base porticada denominada Loggetta, construida en el siglo XVI por Jacopo Sansovino y restaurada después del caída de la torre. Puedes tomar el ascensor para llegar al piso superior y poder admirar una panorámica única de la ciudad, de la laguna y, en los días más claros, incluso de los Alpes.