La impresionante Basílica dei Frari, de estilo gótico, fue construida en el siglo XIII por unos frailes franciscanos de los que toma su nombre. Es una de las iglesias más grandes de Venecia y cuenta con un gran número de obras de arte únicas, ante todo La Asunción de la Virgen, pintura de valor incalculable del pintor renacentista Tiziano. La Orden Franciscana, fundada en honor de San Francisco de Asís, predicaba la humildad y un estilo de vida sencillo que se refleja también en la fachada exterior de la iglesia, cuya simple monocromía hace que los arcos de entrada de mármol blanco destaquen por su esplendor. Los frailes mismos solían vivir y rezar en el convento al lado de la entrada principal de la iglesia, pero con la caída de la República de Venecia este edificio majestuoso fue convertido en los Archivos del Estado, donde siguen guardándose los secretos de la historia veneciana recogidos en 12 millones de volúmenes o, si prefieres, en 78 km de estanterías. La inmensidad de este maravilloso edificio es evidente si miras hacia ello desde el puente, que te ofrece la mejor vista de la iglesia y del campo.