A Venecia el trabajo como guardian en las carcéles era rentable y entonces muchos ciudadanos intentaban trabajar como guardianes.
Lo que motivaba esa profesión era el dinero pagato por los prisioneros, para recibir más agua, comida, salir más y simplemente ser tratados mejor.

Como se sabe, el trabajo del director consiste en detener enfrentamientos o revueltas de presos pero sobre todo en detener fugas o fugas, pero se sabe que de esta prisión se han producido no sólo fugas individuales sino también grupales. Sin embargo, una mirada a la solidez de los muros y rejas muestra que esa no pudo ser la forma más adecuada de escapar, por lo que quienes lograron hacerlo recurrieron al único método posible: pagar a los guardias.