Quizás las góndolas sean las embarcaciones más reconocibles en el mundo. Sin embargo, no son muchos, tampoco entre los venecianos, los que realmente entienden cuánto increíbles sean estas joyas de ingeniería. Aunque un gondolero tiene mucha habilidad, es mucho más difícil realizar una góndola que dirigirla. Para crear una de estas antiguas embarcaciones se necesitan más o menos 500 horas, lo que parece extraordinario si te das cuenta de que la vida útil de una góndola sólo es de 20 años. El astillero veneciano donde se producen las góndolas lleva el nombre de “Squero” y en San Trovaso se encuentra el más famoso de ellos, uno de los pocos squeri antiguos aún en pie en Venecia y que atrae a miles de visitantes. El edificio se parece más a una cabaña de montaña y esta similitud no es casual. Cómo en Venecia y en su alrededor la madera escaseaba, los venecianos solían importarla de regiones montañosas donde tal vez los comerciantes diseñaron una imagen de las cabañas donde vivían que consiguieron llegar hasta aquí en la Serenísima.