Scala Contarini del Bovolo fue encargada por Pietro Contarini a finales del siglo XV. En aquella época, una fachada sobre el Gran Canal era símbolo de prestigio, poder y visibilidad social para las familias patricias. Al no contar con esta posibilidad, los Contarini optaron por destacarse encargando una obra arquitectónica fuera de lo común, capaz de despertar la admiración de todos.
El término bovolo, que en dialecto veneciano significa “caracol”, hace referencia a la forma espiral característica de la escalera, una elegante estructura con logias que asciende 26 metros y ofrece una vista impresionante sobre los tejados de Venecia.
Fruto de una fusión entre estilos gótico, renacentista e influencias bizantinas, la escalera constituye uno de los ejemplos más originales de la arquitectura veneciana.