Dejando atrás la laguna de Lusenzo bordeamos la isla de San Domenico, con la iglesia del mismo nombre, que conserva un crucifijo de madera del siglo XIV. Esta escultura suele estar pintada sobre tablillas votivas de madera, las llamadas «tolèle», manifestación del arte popular de Chioggia, del que se conservan algunos ejemplos en las iglesias de San Domenico, San Giacomo y en el Museo Diocesano.