Fundada en 1750, la Academia solía ser el lugar donde jóvenes aspirantes a ser artistas aprendían pintura, escultura y arquitectura. Cuando la República de Venecia cayó en las manos de Napoleón, muchas iglesias fueron saqueadas o destruidas y, lamentablemente, muchísimas pinturas fueron robadas, arruinadas o vendidas, aprovechando del caos general. La Galería de la Academia decidió entonces defender el arte de la ciudad, convirtiéndose en un baluarte para la defensa de las pinturas de Venecia. Además, se dio preferencia a las obras de pintores venecianos que se remontaban al período histórico que iba desde el 1300 hasta el 1700. Gracias a esta intervención, hoy en día las Galerías muestran obras maestras de artistas como Bellini, Giorgione, Tiziano, Tintoretto, Carpaccio, Veronese, Tiepolo y muchos otros.