El área donde están las dos columnas se llama Piazzetta San Marco (plaza pequeña o plazuela de San Marcos en español) y representa una especie de entrada a la famosa Piazza San Marco. En lo alto de las dos columnas están los dos patronos de Venecia: en una, el león alado representa a San Marcos y la fuerza de la Serenissima; y en la otra, vemos a Todaro o Teorodo (en español), el antiguo defensor de la ciudad, matando al dragón.
Las columnas llegaron a Venecia en el siglo XI, pero estuvieron durante más de un siglo en el suelo porque no se sabía cómo erigirlas debido a su peso y tamaño. No fue hasta 1172 cuando un ingeniero llamado Niccolò Barattieri tuvo la idea de mojar repetidamente con agua las cuerdas que ataban a las columnas, las cuales se contraerían o encogerían e irían así progresivamente alzando los dos pilares hasta la posición vertical. Como recompensa por su ingenio, la ciudad permitió a Barattieri practicar el juego de azar entre las dos columnas: actividad rigurosamente prohibida en toda la República. Después de su muerte, el espacio entre ambos pilares se convirtió en el escenario de horrorosas ejecuciones públicas, a modo de aviso para la población.