Si miras hacia el agua, puedes ver la cuenca o bahía de San Marcos. Desde aquí verás la isla de San Giorgio Maggiore (San Jorge mayor) con su hermosa iglesia renacentista construida por Palladio. La isla fue conocida como isla de los cipreses antes de convertirse en un importante monasterio benedictino.
Hasta el siglo XVIII, en lugar de los muchos vaporetti y taxis de hoy en día, habrías podido ver cientos de barcos mercantes en dirección a las oficinas aduaneras para descargar o almacenar las mercancías. Desde este punto, cientos de pintores de todo el mundo han intentado capturar la belleza única de la laguna.