A tu izquierda podrás ver la isla de Grazie; Su nombre deriva de una leyenda según la cual un grupo de marineros que regresaban de Constantinopla llevando un retrato de la Virgen María, tuvieron una visión que les comunicó la voluntad divina de darle un hogar al retrato en la isla.

En 1810, Napoleón acabó abruptamente con la tradición espiritual de la isla, desalojando a las monjas y utilizando la zona como depósito de armas.

Durante gran parte del siglo XX, la isla sirvió como hospital para enfermedades infecciosas hasta que sus instalaciones resultaron inadecuadas para las necesidades modernas.