Aquí estamos en Campo Santa Fosca, un lugar que al parecer no cuenta con elementos extraordinarios, pero esconde una rica historia, protagonizada por acontecimientos violentos.
En el siglo XVII el imperio de Venecia era tan poderoso que estaba alcanzando la independencia de la Iglesia de Roma, por lo que el Papa excomulgó la ciudad. Fra’ Paolo Sarpi, un fraile que tuvo un papel importante en la historia de la República de Venecia, se opuso a la intrusión de la Iglesia en los asuntos de la ciudad, defendiendo la libertad. Esta plaza fue el escenario del intento de asesinato contra Fra’ Sarpi, cuando en una noche de octubre de 1607 tres sicarios enviados por el Papa lo atacaron a puñaladas. Afortunadamente, el intento no tuve éxito y Paolo Sarpi sobrevivió, convirtiéndose en el máximo defensor de la independencia de Venecia y de la lucha contra la tiranía del Papa. Mira hacia el Ponte della Guerra, el puente de la Guerra; al parecer, podrías pensar que siempre ha sido un lugar tranquilo, pero aquí también la violencia fue protagonista en el pasado. De hecho, en este puente solían organizarse muchas peleas entre bandas rivales que luchaban con mazas hirvientes. Cómo muchos participantes murieron, se decidió prohibir el uso de armas y permitir sólo las peleas a puñetazos igual que en el puente de los Puños.