Entrando en el Gran Canal encontrarás el Puente de la Constitución, comúnmente conocido como Puente de Calatrava por el arquitecto español que lo realizó. Aún antes que se terminaran los trabajos en 2008, los venecianos tenían opiniones muy fuertes sobre este puente, que comunica la Estación de trenes con la Estación de autobuses: algunos se quejaban de su diseño por no acompañarse muy bien con el estilo de la arquitectura veneciana que lo rodea, otros tenían muchas dudas sobre su funcionalidad. Dejando por atrás juicios subjetivos sobre su belleza, su función es bastante evidente a partir del elevado número de personas que lo cruzan a diario. Los escalones y el andamio están construidos en secciones de cristal irrompible y piedra de Istria, y el pasamanos es iluminado por la noche, lo que aumenta el aspecto teatral de la estructura entera.