Estás ahora sobre el Ponte della Paglia o puente de la paja. Aquí descargaban los barcos las pilas de heno para las caballerizas situadas en la planta baja del Palacio Ducal. Y fue también aquí donde estuvieron un tiempo las prisiones de la ciudad hasta que en el siglo XVI, por deseo del dux y para su mayor seguridad, se desplazaron al edificio de la derecha, que se mandó construir precisamente con este propósito. Y fue también entonces, en 1600, cuando se construyó el conocido como Ponte dei sospiri o puente de los suspiros para comunicar el Palacio Ducal con las prisiones. Cuenta la leyenda que los condenados recién juzgados que se encaminaban hacia sus oscuras celdas, miraban por última vez la laguna por la celosía de la ventana y suspiraban.