La iglesia de San Zaccaria es una de las más antiguas de Venecia. Aunque su primera construcción se remonta a principios del siglo IX, casi 1200 años atrás, su fachada es en estilo renacentista con simples líneas y curvas de color blanco y rosado. Se le conoce también como la “iglesia de los asesinatos” porque muchos de los Dux encontraron la muerte en este campo.
A la derecha de la iglesia verás un edificio y una torre de ladrillo rojo que solía ser un convento de monjas, aunque, al parecer, la conducta de las mujeres que vivían allá fuera impura y promiscua. De hecho, las chicas que entraban en el convento hacían parte de las familias nobles de la ciudad y no se convertían en monjas para fines religiosos, sino para satisfacer los intereses patrimoniales de sus familias, que necesitaban fuertes conexiones con la comunidad eclesiástica. Cómo el convento adquirió mala fama por las fiestas y los encuentros prohibidos con jóvenes hombres, al final incluso se puso una placa en la casa con el número 4697, que sigue allá hoy en día, donde se prohíbe de forma grave “jugar, hacer ruidos molestos, ensuciar y cualquier acto contrario a la ética”. La situación se volvió tan grave que por muchos siglos solían cerrar por la noche ambas las entradas al campo.