La iglesia de San Giacomo di Rialto es supuestamente la más antigua de la ciudad, se dice que fue fundada en los primeros años del siglo V, es decir, en los tiempos de la fundación de la misma Venecia. Entre sus muchas curiosidades arquitectónicas, destaca su singular cúpula de ladrillos y el reloj del siglo XV en la fachada. El área de Rialto en la que te encuentras ahora es el espacio del histórico mercado veneciano, que sigue funcionando en la actualidad. Es aquí, en el campo San Giacometto, donde los banqueros, cambistas y corredores de seguros hacían sus tratos y es en ellos, muy probablemente, en los que se inspiró Shakespeare para la caracterización del personaje de Shylock, el usurero judío del Mercader de Venecia. Al otro lado de la iglesia, verás una columna rodeada por una valla en forma de rombo: es el Gobbo de Rialto, un jorobado que está de rodillas soportando un pedestal sobre su cabeza. Era aquí donde en el pasado un vocero anunciaba las nuevas leyes de la República. Y no solo. Los condenados por haber cometido un crimen venían en dolorosa procesión desde la Piazzeta San Marco y recibían aquí la pena de muerte entre la multitud vociferante.