Esta es Madonna dell’Orto, una iglesia que era dedicada a San Cristóbal, santo patrón de los viajeros. En el siglo XIV un escultor local hizo una estatua de la Virgen María y pronto se consideró una obra milagrosa que atraía miles de personas en busca de un milagro. La Escuela de San Cristóbal, fundada por ricos mercaderes que poseían el edificio a la izquierda de la iglesia, decidió comprar la estatua aprovechando de las ofrendas de los peregrinos para utilizarlas en un proyecto de expansión y decoración de la iglesia y cambiando su nombre. Los Humiliati, los humillados, eran los curas que administraban la iglesia en esa época, pero teniendo en cuenta que predicaban un estilo de vida modesto y austero y que en realidad todo lo que hacían era debido a su codicia, fueron expulsados por su comportamiento depravado y deshonesto. El suelo frente a la entrada es muy simple, se trata del típico suelo que se ponía en las calli y plazas de Venecia en el pasado y que en algunos casos se construía con materiales aún más pobres o simple tierra pantanosa.