Aquí está la iglesia de San Maurizio o San Mauricio. En origen, una de las más antiguas de Venecia, fue completamente reconstruida en 1806 cuando la ciudad quedó bajo el dominio de Napoleón y es este el motivo de que sea con frecuencia ignorada por los admiradores de la República veneciana. Su fachada es de estilo neoclásico. El antiguo campanario que estás viendo es parte actualmente de la iglesia de Santo Stefano al otro lado. En 1319 la iglesia de San Mauricio fue el escenario de un terrible escándalo: el párraco asesinó por dinero a un sacerdote rival. Lo condenaron a la cheba, es decir, fue confinado hasta el final de sus días en una jaula colgada públicamente en la cima del campanario de San Marco. En la plaza es frecuente encontrar mercadillos de antiguedades.