Entra en el ambiente de gran tranquilidad del Campo San Giacomo dall’Orio. La iglesia de este campo es una de las más antiguas de Venecia y también una de las más representativas del estilo Oriental, con sus ápsides bizantinas y sus colores cálidos. Entre los tesoros excepcionales de la iglesia hay un pilar de mármol verde que los venecianos llevaron desde Constantinopla como parte del botín de guerra de la cuarta cruzada en 1204, cuando Venecia básicamente saqueó la capital bizantina de sus maravillosas obras de arte. Igual que muchas otras iglesias antiguas de Venecia, la fachada da hacia el estrecho canal y no hacia el campo. En este último se percibe una atmósfera de relajación, con niños que juegan al fútbol hasta la puesta del sol casi todos los días del año, lo que es muy divertido si te das cuenta de la placa en la pared de la Iglesia que prohíbe expresamente cualquier juego de pelota bajo pena de sanciones graves. Jugar al fútbol es una tradición que siempre ha sido propia de Venecia, especialmente en este campo donde siglos atrás fueron los nobles de la zona a pagar para que se pavimentara con adoquines el suelo lodoso y fueron ellos mismos los primeros a quejarse de los chicos ruidosos y de sus juegos de pelota.