Muchos lo consideran el palacio más precioso del Canal Grande: fue construido en el XV siglo, por expertos canteros y desconocidos artistas, bajo la dirección del grande Bartolomeo Bon. Es indudablemente la joya de la arquitectura gótica veneciana. La fachada se destaca por su estilo oriental muy fino, rodeado de almenas que antiguamente eran cubierta por hojas doradas. Después de unos cambiamientos de dueños, el barón Giorgio Facchetti restauró el Palacio en 1890 y aquí colocó su colección de arte, como regalo a Venecia. Está colección incluye 250 piezas, en la cual se destacan las obras maestras de Picasso, De Chirico y Magritte.