Esta es la majestuosa Basílica de San Juan y San Pablo, conocida por los venecianos también como iglesia de “San Zanipolo”, palabra que unifica los nombres de los dos santos. Si estás enfrente de la entrada, fíjate en el sepulcro de mármol blanco a la izquierda de la puerta y admire a los ángeles y a las palomas con unas cruces por encima. Se trata de una obra que se dedicó al Dux Jacopo Tiepolo, uno de los primeros entre los 21 Dux de la historia de Venecia que decidieron ser enterrados aquí, por lo que se le conoce a esta iglesia también como Panteón de los Dux. Jacopo Tiepolo dijo que en un sueño había visto a dos ángeles acompañados por dos palomas volar sobre un campo de rosas blancas mientras una voz le sugería que construyera allá una iglesia.
Aunque sólo sea una leyenda, la iglesia del sueño sí se construyó, y también en un lugar que en esa época no era lo ideal por su tierra pantanosa y maloliente.