Después de pasar la primera ensenada del puerto, se llega a la isla de Ca’ Roman, una extraordinaria reserva natural con una riqueza faunística única.
Frente a la primera ensenada del puerto y para defenderla, se encuentra uno de los cinco octógonos presentes en la laguna. Es una guarnición militar construida por la República Serenísima en caso de invasión de barcos enemigos. Estos fortines se utilizaron hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
Tras pasar la primera entrada al puerto, observamos a la derecha el inicio del primer litoral: el de Pellestrina.
Las costas son franjas de terreno arenoso que separan la cuenca lagunar del mar Adriático. En el primero se encuentran tres asentamientos: Pellestrina, Porto Secco y San Pietro in Volta.