La iglesia de la Madonna de la Salud está ubicada al inicio del Canal Grande. En el siglo XVII la Peste Negra devastó las ciudades en toda Europa, matando rápidamente 2 tercios de la población veneciana. Cuando la peste se paró, el Doge decidió de construir una iglesia en honor de la Madonna, como una acción de gracia. Baldassare Loghena, que tenía solo 26 años, fue el arquitecto encargado en su construcción y se hizo el más importante arquitecto baroco de Italia.
La primera cosa que asombra un visitador es la imponencia de la iglesia que fue estratégicamente puesta en la entrada del Canal Grande y, debido a su forma circular, mira a la ciudad en todas sus direcciones.
Loghena eligió una forma circular porque quería ofrecer una corona a la Madonna, con todas sus estatuas, contrafuertes y volutas que amplían la magnífica arquitectura. Hoy, cada 21 de noviembre se celebra la Madonna de la Salud en memoria del fin de la peste: una especial ocasión religiosa con una pequeña feria en la plaza fuera de la iglesia.